Es volar
tan alto que puedas tocar las nubes, abrazar tan fuerte que puedas sentirlo de
lejos, mirar tan alto que puedas rozar el cielo.
Soñar es
querer, es conocer tus límites, tus metas, tus ganas, tu fuerza, tu valentía y
tu coraje.
La vida
abre caminos tras todas las puertas que a lo largo del tiempo cerramos, nos
sirve en bandeja millones de vías que guiarán nuestro futuro.
Las
opciones suelen ser sencillas, escoger el camino fácil, pulcro, lleno de flores
y radiante a simple vista; o escoger el camino de piedras, oscuro, con baches,
árboles que te sacarán los ojos…
No podemos
ver el final de ninguno de los dos caminos, pero es probable que aquel camino
en el que sufriste, tropezaste, caíste…conduzca a todo aquello que deseamos,
todo aquello que merecemos por soportar, por esperar, por levantarnos, por
quitarnos la arena de los ojos y seguir hacia delante, continuar sin mirar
atrás.
Puede que
el resto de caminos estén bien, pero… ¿Qué me dices de sentir que lo has
intentado, que has tropezado y has seguido, y que nada te ha frenado?
¿Qué me
dices de volar tan alto que puedas tocar las nubes?
¿De
abrazar tan fuerte que puedas sentirlo de lejos?
¿De mirar
tan alto que puedas rozar el cielo?
¿Qué me
dices…de soñar?